
A causa de la forma cilíndrica y lisa y del tamaño pequeño, el
pellet tiende a portarse como un fluido, lo que facilita el movimiento del combustible y la carga automática de las
calderas. El transporte puede realizarse con camiones cisterna, desde los cuales se bombea directamente en el depósito de almacenamiento del sistema. La alta densidad energética y la facilidad de movimiento hacen del
pellet el combustible vegetal más indicado para sistemas de
calefacción automáticos de todos los tamaños. El
pellet de madera puede utilizarse en las
calderas de astillas o en
calderas proyectadas especialmente para
pellet. Es posible incluso utilizar el
pellet en algunos modelos de
calderas de gasóleo, a través de quemadores especiales.
Un sistema de
calefacción de
pellets consta de los siguientes componentes:
-
caldera;
- depósito del
pellet;
- sistema de alimentación del
pellet;
- centralita de regulación;
- eventual acumulador inercial y calentador para agua sanitaria.